EL INSOMNIO

El aire inquieto, ahondaba en la noche, buscando el sueño más allá del mar, y el sueño no llega, me  embisten  los recuerdos, y yo, solo le pido a la noche olvidar... Pero la noche cansina retorna y con ella vuelven los silencios,  hoy como ayer, y mañana como hoy, surgen tan intensos esos silencios que los oigo gritar en mis oídos y mis ojos abiertos por el insomnio se  parecen a los de un pez moribundo. Quisiera pasar por la noche de puntillas, observar tras los cristales  la brisa y escuchar sus valses entre las olas y sentir la pesadez en mis parpados y las mariposas de los sueños de alas etéreas y traslúcidas formen cristales de mil colores en mis ojos, más la noche vence a la tarde y otra vez quedaré atrapada en sus ecos perdiendo así todas las esperanzas de soñar en los brazos de Morfeo.