lunes, 24 de enero de 2011

Dichos populares

DICHO, POR DICHOS
(Dialogo entre dos)
-A buenas horas… Mangas verdes.
-No por mucho madrugar,
 amanece más temprano.
-Pero, A quien madruga Dios ayuda.
-Tranquilo, que el que mucho aprieta, poco abarca.
.-Ya pero…más vale pájaro en mano,
que ciento volando
No te preocupes que…
Las aguas pasadas no mueven molino.
-Quien adelante no mira, atrás se queda
-Deja de preocuparte… que a quien buen árbol  se arrima
buena sombra lo cobija
-Hombre prevenido vale por dos
-Y el fulano…
-Perro ladrador, poco mordedor.
Quien  evita la ocasión y evita el peligro
-Y no olvides, que aguas revueltas, ganancias de pescadores
Que el que algo quiere, algo le cuesta
-Que la verdad, ni peca, ni miente
Y quien avisa no es traidor
Que pájaro viejo no entra en jaula.
Y más vale una vez toma que dos ya te “daré”
Sabe más el loco en su casa, que el cuerdo en la ajena
Que no hay plazo que no llegue, ni deuda que no se page
No hay que beber agua que no veas, ni firmar carta que no se lea
Y  vale más malo conocido que bueno por conocer
Porque quien siembra vientos, recoge tempestades.
Y bueno es que haya ratones, para que no se sepa quién se comió el queso
La palabra es plata, pero el silencio es oro.
A cada cerdo le llega su San Martin
Cuando fue martillo no tuvo clemencia y si ahora es yunque, que tenga paciencia
Arrieros somos y en el camino nos veremos
(Al buen entendedor con pocas palabras basta)

jueves, 13 de enero de 2011

LA FUENTE DEL JUDÍO



http://www.youtube.com/watch?v=cn-MOQ9t9-g&feature=youtu.be


LA FUENTE DEL JUDÍO


 (Cuento para mi pueblo)


 -Cuéntame un cuento abuela,
de esos que a ti te contaban.
-Hoy, te contaré una historia
que mi abuela me contaba.
Dicen que hace muchos años,
cuando esta historia pasaba.
Por la calle Caldecantos,
que era el barrio de la cava.
En el vivía un  judío
y que Abrahin se llamaba.
Era alto, guapo y buen mozo
de ojos negros, piel tostada,
de buen corazón y amable
que por amor suspiraba.
Ese amor le era prohibido.
Ella, una bella cristiana,
hija de un rico avariento,
que para su hija soñaba,
boda, de alcurnia y lujo,
boda, de gran boato y armas.
Por eso había concertado,
con un noble de Cazalla,
hacer rico casamiento
y que su hacienda agrandara.
Mas ella, moría de amor
por el judío de la cava.
Los amantes se veían
a escondida,  esperaban,
poder vivir ese amor
fugándose en madrugada.
Acordaron una noche ,
dejado bienes y casas,
 reuniéndose en secreto
donde el camino empezaba.
A la salida del pueblo
y antes que saliera el alba.
Mito primitivo, el sueño,
sutil ilusión, amada. 
El padre ha sido avisado
quiere "aborta" la escapada.
El aire, pone el acento
siniestro, en la alborada.
Rompe la noche el silencio,
las voces rompen la calma.
Y les abren un infierno,
con los perros , criados y armas
Noche de brujas y gnomos.
Noche de duendes y hadas.
Se conjugan elementos,
ayudando en la escapada.
La luna oculta su rostro.
La espesa niebla los tapa.
Es un quimérico sueño,
para darles esperanzas.
Pero sólo fue un sueño,
y al abismo los arrastra.
La noche se va acabando.
Desolada, llega el alba.
Los tenues rayos del sol
implacables los delatan.
Descubiertos por el padre,
sin mediar una palabra,
atravesando al  judío
una fría puñalada.
Moría junto al camino,
junto a las grises barrancas
terminando aquel amor
en una horrible matanza
La tierra con horror ruge
esta clamando venganza.
Un terremoto tras otro.
Abre la tierra su entraña.
Escupe rocas y fuego
y luego llega la calma.
Su cuerpo jamas se vio
según a mí me contaban,
creen que es el mismo sitio
donde eterna mana el agua.
Símbolo de aquel amor,
del judío por su amada.
Y decían los antiguos.
Que si estas enamorada,
en la fuente del judío
debes lavarte la cara,
Y una mata de romero
por sus aguas la pasaras.
La quemas cuando el reloj
den las doce campanadas.
En noche de plenilunio
mirando la luna clara.
-Dime ¿ Que pasó abuela,
con esa bella cristiana?
-dicen que tuvo mellizos
y recluida se quedaba,
llorando por el amor,
triste, rota y desolada.
En Cazalla hay una calle
con una placa grabada.
Dos niños se dan la mano,
y ella la mando grabarla,
para recordar a todos
Que  los hijos que llevaba
fue fruto del gran amor,
del judío y su amada.
Y todos los cazalleros
La calle Los Nenes, llaman



M. Carmen Pacheco