jueves, 20 de diciembre de 2012



AMOR MARINERO

En el mar de tu cuerpo
voy navegando.
Y con remos de besos
te estoy amando.
Soy frágil barquilla
entre tus brazos.
Y encallada me quedo
en tus abrazos.
Anclas de plata
son mis dedos.
Que se enredan jugando
¡Ay! entre tu pelo. 
A SEVILLA

Sevilla, rasgueando la guitarra
y con piropos de lunares juega
de colores y aromas se perfuma
la alegría en sus calles se pasea.

El Guadalquivir la acaricia y baña 
y la viste de novia en primavera
con tules de azahares la engalana 
naranjos que crecen en su ribera

Y Sevilla con rezos se abanica
y va atrapando al viento entre sus rejas
su semblante se vuelve doloroso
con los ecos sonoros de saetas

Mantillas de encajes son sus calles
que acogen rincones en cantados
donde la cal y la piedra son los versos
de Bécquer, de Cernuda y Machado.

La Virgen de la Angustia

La Angustia de tu nombre
en tu cara se refleja
y envuelta entre los encajes
el alba cosida llevas.
Mitad nube, mitad cascada,
rito de azahar y perla.
En tu rostro cobrizo
dos lagrimas como estrellas
van dibujando el dolor
y enmarcando tu belleza.
Que con tu pena de madre
Virgen gitana y morena
en hombros de costaleros
eres rima y poema...

sábado, 10 de noviembre de 2012


En las manos de mi madre cabía un mundo y no es una metáfora poética, literalmente era sí, las manos de mi madre servían para todo. Una cuarta de la mano de mi madre desde el dedo pulgar hasta el meñique media veinte centímetro, así que según mi madre cinco cuartas era un metro. Una cuarta, dos cuartas, tres cuarta… En sus manos era un metro de tela, dos metro de cuerda… Una cuarta más arriba de la rodilla era la medida de mi falda y una cuarta por debajo de la rodilla era la medida de mi falda del uniforme. El puño cerrado de mi madre era la talla de los calcetines envolviendo su puño con el calcetín desde la punta al talón, era la talla treinta y siete, tres dedos más y ya se convertía en la cuarenta.
En la cocina las medidas se hacían con sus manos, el cuenco de una de sus manos para el café, café de puchero como se decía entonces, un cuenco de su mano de café y dos de cebada tostada, la medida perfecta para aquel café de los años cincuenta. El arroz un puñado para cada uno y uno para todos y dos de cominito, otra vez la medida exacta. Los roscos, los pestiños y en sus manos siempre en su justa medida. Un huevo, dos puñaditos de harina… Una pizca de canela, de jengibre, de ajonjolí y sus dedos ágiles pulgar, índice y corazón y esa pinza era la pizca exacta… Para la sal, las especias, y para todo lo que ella llamaba una pizca.
Paredes sucias “Una manita de pintura”, suelos sucios “Una manita de agua y jabón” ,ropa poco sucia “un refregoncillo a mano”, ropa rota, “eso se cose a mano en un momento” ,esas eran sus frases, las que unidas a sus manos envolvían su mundo y el nuestro .Con sus manos junta era un cálido cuenco, el vaso perfecto para beber en las fuentes.


“Lo que dé la mano derecha que no se entere la izquierda” así nos decían que se hacían los favores. “Tiende siempre las manos al que lo necesite” “Tu vida está en tus manos” nadie es responsable nada más que tu, nos decía “Las manos y los ojos siempre dicen la verdad, porque en ellas se quedan las huellas del trabajo y junto con la mirada no podrás engañar a nadie”. Toda sus enseñanzas giraban en torno a una frase donde las manos eran las protagonistas. 
Manos curtidas por el trabajo, manos ágiles y resueltas, manos suaves y acogedoras, como esas zapatillas cómodas que siempre deseamos después de una larga y dura jornada, esas eran sus manos y hoy miro las mías y siento que el paso del tiempo van dejando mi historia marcada en ellas, siguiendo las huellas de las manos de mi madre.


sábado, 15 de septiembre de 2012

Foto de Rafael Cortijo 
Cazalla de la Sierra
A mi pueblo
Nací de esta tierra sin saber
que era tierra tocada por la gracia,
el arte , la nobleza y los sueños.
Crecí entre la gente de mi pueblo
conviviendo con sus risas y sus duelos
Soy cateta y pueblerina
y carezco de alcurnia o abolengo
por que soy cosecha de sus campos
y fluido caudal de sus veneros.
Me gusta recorrer veredas y caminos
sentir su ruda tierra entre mis dedos.
Sus brazo mecieron mis años infantiles,
 su habla andaluza fue mi alimento
y de ella surgieron mis primeros versos.
Allí estaré fundidas entre los rastrojo
y seguiré amándola en mi eterno sueño. 



miércoles, 13 de junio de 2012

Haikus a la guitarra


Guitarra mía
en tus notas encuentro
mil emociones 

Son mis cantares 
poesía y guitarra 
del alma mía

Entre tus cuerdas 

busco los sentimientos 
de nuestro pueblo. 

En cada nota 

me desgarran los "quejio" 
de mi guitarra.

sábado, 5 de mayo de 2012

 

JARRÓN CON CALAS

Junto a la ventana
en un humilde jarrón
las calas recién cogidas
adornaban el salón

Reposando su belleza
solemne y grácil palpitan,
tras el traslucido cristal
los verdes tallos se agitan

Besos dorados de polen
 besos, que besan la mirada,
 perfume tibio y dulzón
de fragancia almizclada.

En cada primavera
surge radiante a la vida.
Reviste de belleza la belleza
con su desnudez florida.



Carmen Pacheco Sánchez (CAPASA)  

Alegoría
 Guitarra en la taberna


La Guitarra en la taberna
alegorías en versos
En tus onduladas curvas
cautivo está un universo.
Canta guitarra tus coplas
que tus cuerdas plateadas
son relámpagos ardientes
en unas manos templadas 
Háblame de tus pesares
cuéntame tus alegrías
deja ya tus soledades
vibrando con armonías.
Que entre tus cuerdas dormidas
soñando los sentimientos
quiere volar por el aire;
compás del “quejio” flamenco.
Deslizándose en tu cuerpo
las manos te ponen alas.
La cejilla en el bordón
al aire le toca palmas.

sábado, 28 de abril de 2012

DETRÁS...

Detrás, de un detrás, yo voy,
y ese detrás voy buscando
sin saber, que es, ese qué,
vivo siempre preguntando.
Miro detrás de mi sombra,
miro detrás de la luz
miro detrás de los hombres
y siempre encuentro una cruz.
Voy vagando en mis delirios
y enfebrecida me asombro.
La voracidad del tiempo
cargada llevo en los hombros.
Lo que pareció un instante,
mi cuerpo lo va sintiendo,
cual losa, lo estoy cargando
y mi alma se va muriendo.
Luz , luz ,ven luz a mi encuentro
y no me hagas más buscar,
no quiero correr detrás,
lo que quiero, es, encontrar...
Encontrar la tibia noche
que en la placidez se instala.
Encontrar la mano amiga
y del amor, su antesala.
El mundo que nos separa,
es el mundo que nos une,
de mi misma, soy cautiva,
pues nunca sales impune.
Y si yo mi voz callara,
en un terrible silencio,
iría detrás, de nada,
o solo... de mi desprecio.
Lejos ladran esos perros, 
dando a mis sienes tortura
y el detrás, de mi conciencia,
la alivio con mi escritura.
Pasaré la vida buscado 
detrás de cada poema
algo, que no sé ,qué es,
pero merecerá la pena. 
Que es el latido de vida
que al poeta le sostiene,
es, el detrás ,del que voy,
y es, el nunca me detiene.

lunes, 23 de abril de 2012

poema y pintura de carmen pacheco
Ese punzante silencio
presencio. 
Voy perdiendo tu calor,
mi amor.
Y voy sintiendo en mi pecho
maltrecho
el más ingrato despecho
y el silencio acusador.
En mi sueño aterrador
presencio mi amor maltrecho.

lunes, 19 de marzo de 2012

Homenaje de Caracola a mi tía Julia
Tus recuerdos de miel
Curtida como la tierra
fuiste el trigo y la miel,
amapola de los campos
y sonrisa a flor de piel 
Siempre tendiste tus manos
sin impórtate quien fuera
tu casa, fue nuestra casa,
siempre con la puerta abierta.
Ese era su semblante
alegre y campechano
cariñosa, entrañable
siempre tendiendo las manos
 Su sonrisa y alegría
alumbraron muchas penas.
Trabajadora incansable
madre, esposa y compañera
Su figura vivaracha
y su mirada sincera
No perdieron sus raíces
ni su de alma cazallera
Sus manos encallecidas
eran las manos de sedas
 Para repartir cariño.
a todo el que quisiera.
Sus brazos, inquietos remos
Su alma, la blanca vela
la que movía su vida
de incansable carabela.
Sus pies pisaron firme
y fueron dejando huellas
 surcos  que regó con su sudor
y lo labro con su fuerza
Se fue apagando su vida
como se apaga una vela
Sus alas de mariposas
fueron dejando su estela.
Y recuerdos de dulce miel
tu nombre en mi boca dejan.
Recuerdos de miel y campo
un mis días de tristeza
Naranjos de miel y azahar
libaron tus primaveras.
Naranjos de miel y azahar
dieron tu fruto y grandeza
Caracolas de colores
Caracolas que te premian
por ser mujer trabajadora
por ser mujer con grandeza.


Carmen Pacheco







OVILLEJO
Entre tus versos me llevas,
me elevas.
En tu pluma ágil e inquieta
poeta,
tus letras levantan vuelo
al cielo
Y trayéndome el consuelo
busco en ellas libertad.
Me alivia en la adversidad
me eleva,  poeta al cielo

miércoles, 7 de marzo de 2012

PINTURA AL ÓLEO POR CAPASA
CERRADURAS Y CERROJO


Cerraduras y cerrojo
a tu puerta le pusiste.
Nunca me dejaste entrar
y ahí pusiste el limite.
Se oxidaron los candados, 
se pudrieron las maderas,
su soledad es tan grade,
que ni los gozne chirrean.
Tu puerta y tu verdad
cerrada están con dos llaves,
una, la de tu desconfianza,
otra, la de tus maldades.

sábado, 11 de febrero de 2012


MIS PINTURAS





Somos, lo que somos

Que mustio estaba el jardín
tan triste y tan silencioso
Y el jardinero sufría
de no verlo más hermoso.

¿Qué os pasa? les preguntaba;
Si con mimo siempre os cuido
¿Porqué estáis siempre tan tristes?
Si sois mi bien más querido.

¿Cómo puedo ser   feliz,
le dijo el roble, Señor,
si es el pino más esbelto  ,
 más verde  y alto que yo?.

Y el que  pino le contesto;
Yo si que soy  infeliz,
nunca, jamás, podré dar
los frutos, que da  la vid.

La vid dijo; al escucharlos
¿Y no sentís mis sollozos?
quiero ser la bella rosa
que crece junto los fosos.

Yo quiero ser como el roble
dijo la rosa llorando,
con ese tronco tan fuerte
que nadie puede doblarlo.

Llorando sus desventuras
 el jardín adormecía.
y nadie estaba contento
con aquello que tenía

En un rincón escondido
el jardinero encontró
un clavel que florecía
de exuberante color

Sorprendido el jardinero
con tristeza preguntó
¿Y tú, no tienes tristeza?
¿  tú, quieres ser una flor?

Cuando tú  a mi me sembraste
me plantaste cual  clavel
y cada día me esfuerzo
para bello florecer

Si soy clavel, quiero ser,
el más bello, entre los bellos,
no voy a perder  el tiempo
llorando, cual lloran  ellos.

Soy lo que soy, y así vivo
no quiero perder el tiempo
pensando en lo que no tengo
y en ese futuro incierto.

Disfruto, siempre del sol,
que da vida a mis colores,
disfruto del agua fresca
que con mimo tú nos pones.

Yo te ofrezco mi perfumen
y te alegro esté rincón
y  yo no quiero pagarte
partiéndote el corazón

¿Quienes van hacer por mí
lo que yo vine aquí hacer?
Solo somos, lo que somos
y así, voy a  florecer.

Escuchad bien al clavel
dijo el viejo jardinero,
en lo que os toque vivir
tenéis que  ser los primeros

Levantaos cada día
sonriendo siempre a la vida
aprovechad lo que sois
jugando bien la partida.

Esté cuento que escuché
me lo aplico cada días
Yo soy, lo que soy, sin más,
pongo ahí mis energías.

No pretendo ser más grande,
ni más bella, ni más fuerte
Soy, como me hizo  mi madre
que en eso, ya tuve suerte.