Bonjour , bonjour…
Como una
luminosa mañana
llegaste
rompiendo los grises.
Eras, un invisible huracán
que empujaba
a una hermosa locura.
Y el mundo giró como un carrusel
dando
vueltas en un derroche ideas.
Con mirada felina y alas de ángel,
cambiaste un mundo desolado
que lloraba
entre los fríos brazos de la guerra,
por las cálidas notas del dulce saxofón.
Bonjour bonjour
mundo…
Dijiste y el
día abrió sus manos
y los días se
llenaron de fragancias,
y corrían
veloces, embravecidos
explorando
nuevos mundos.
Nuevos
inventos, nuevos pensamientos,
adornaron tu
tiempo con guirnaldas
y cadenetas
de colores.
Los grises
se hicieron azules
entre
jarrones de art decó .
El reloj se
paró entre los chales desmayados
y los encorsetados
polisones
Subiste las
faldas y bajaste los escotes
y el aire de
la renovación
corrió por
cada esquina de tu alma
y ya nadie
te pudo parar.
Bonjour, bonjour
repetían…
La música
sonó con más fuerza
y el mundo
reía deslumbrado, fascinado.
con la
pasión del nada y el todo.
Sin vivirte,
te recordé,
sin
conocerte, te amé
Te
contemplé en la distancia,
fascinada y hechizada
por la
mirada mestiza de tus ojos
Bonjour bonjour repetí como una letanía
Bonjour, bonjour
mi Belle Époque …
Carmen
Pacheco Sánchez 20-8-15
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