A veces cuando escribo, quiero buscar
las medidas y las
rimas, pero…
Es mi piel la que escribe,
y ella no sabe de esas cosas.
Son palabras íntimas
que abrazadas a mi cuerpo
se transforman en versos.
A veces, no quieren encorsetarse,
y se revelan, haciéndose
dueñas de mis poemas.
Soy incapaz de reconciliarlas
entre los Soneto,
o las Décimas...
Ellas quieren volar, asomarse al mundo,
sin profanar esas ortodoxas reglas.
Son, consonantes y bocales
hechas frases y metáforas,
que llenas de magia,
vagan irónicas
jugueteando entre
mis dedos.
Colocadas en
hileras horizontales,
van dibujando pensamientos
que el subconsciente dicta
y espontáneamente, aparece
ante mis ojos y sobre el blanco papel,
una poesía ,que yo no sabía , que iba a escribir.
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