Con aquella mirada
tibia y mágica
rodeo mi alma rota y
dolorida
Que como una estrella
brillante y fluida
cegó en su brillo
aquella noche estática.
Lleno mi vida de
frutos y flores
en orden de armonía y hermosura
dejé atrás los caminos
de la usura
e hinche mi laso
corazón de amores
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