Quedan tus pasos,
marcados en la arena,
de mis recuerdos
Solo un destino
sigue al hombre en su vida.
La propia muerte
Nosotros somos
nuestro propio dios: Dios
fue nuestro invento.
Si dice el sabio
yo sé , que no sé nada.
¿Qué digo yo?
Solo merece
la victoria y la gloria
quien huye de ella
Solo en la noche
la sombra descansara
de su rutina.
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